Fecha/Hora
30 Jul
Todo el día
Categorías
Primera lectura: 1Reyes 3,5.7-12
Salmo 118
Segunda lectura: Romanos 8,28-30
Evangelio: Mateo 13,44-52
«El reino de los cielos se puede comparar a un tesoro escondido en un campo. Un hombre encuentra el tesoro, y vuelve a esconderlo allí mismo; lleno de alegría, va, vende todo lo que posee y compra aquel campo. También se puede comparar el reino de los cielos a un comerciante que anda buscando perlas finas; cuando encuentra una de gran valor, va, vende todo lo que posee y compra la perla. Puede compararse también el reino de los cielos a una red echada al mar, que recoge toda clase de peces. Cuando la red está llena, los pescadores la arrastran a la orilla y se sientan a escoger los peces: ponen los buenos en canastas y tiran los malos. Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles a separar a los malos de los buenos, y arrojarán a los malos al horno encendido, donde llorarán y les rechinarán los dientes».
Jesús preguntó:
— ¿Entendéis todo esto?
— Sí, Señor –contestaron ellos.
Entonces Jesús añadió:
— Cuando un maestro de la ley está instruido acerca del reino de los cielos, se parece a un padre de familia que de lo que tiene guardado saca cosas nuevas y cosas viejas.