Fecha/Hora
05 Jun
Todo el día
Categorías
Primera lectura: Tobías 1,3;2,1b-8
Salmo 111
Evangelio: Marcos 12,1-12
Jesús comenzó a hablarles por medio de parábolas. Les dijo: «Un hombre plantó una viña, le puso una cerca, construyó un lagar y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego la arrendó a unos labradores y se fue de viaje. A su debido tiempo mandó un criado a pedir a los labradores la parte de cosecha que le correspondía. Pero ellos le echaron mano, le golpearon y lo enviaron con las manos vacías. Entonces el dueño mandó otro criado, pero a este lo hirieron en la cabeza y lo insultaron. Mandó otro, y a este lo mataron. Después mandó otros muchos, pero a unos los golpearon y a otros los mataron. Todavía le quedaba uno: su propio hijo, a quien quería mucho. A él lo mandó el último, pensando: “Sin duda, respetarán a mi hijo”. Pero los labradores se dijeron unos a otros: “Este es el heredero; matémoslo y la viña será nuestra”. Así que lo cogieron, lo mataron y arrojaron su cuerpo fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Pues irá, matará a aquellos labradores y dará la viña a otros. ¿No habéis leído lo que dicen las Escrituras?:
“La piedra que despreciaron los constructores
es ahora la piedra principal.
Esto lo ha hecho el Señor
y nosotros estamos maravillados”».
Quisieron entonces apresar a Jesús, porque sabían que la parábola iba contra ellos. Pero como tenían miedo de la gente, le dejaron y se fueron.