Fecha/Hora
19 Abr
Todo el día
Categorías
Primera lectura: Génesis 1,1-2,2
Salmo 103
Segunda lectura: Génesis 22,1-18
Salmo 15
Tercera lectura: Éxodo 14,15-15,1
Salmo Éxodo 15, -18
Cuarta lectura: Isaías 54,5-14
Salmo 29
Quinta lectura: Isaías 55,1-11
Salmo Isaías 12,2-6
Sexta lectura: Baruc 3,9-15.32-4,4
Salmo 18
Séptima lectura: Ezequiel 36,16-17.18-28
Salmo 41
Octava lectura: Romanos 6,3-11
Salmo 117
Evangelio: Lucas 24,1-12
El primer día de la semana volvieron al sepulcro muy temprano, llevando los perfumes que habían preparado. Al llegar, encontraron que la piedra que tapaba el sepulcro no se hallaba en su lugar; y entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Estaban asustadas, sin saber qué hacer, cuando de pronto vieron a dos hombres de pie junto a ellas, vestidos con ropas brillantes. Llenas de miedo se inclinaron hasta el suelo, pero aquellos hombres les dijeron:
— ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí. Ha resucitado. Acordaos de lo que os dijo cuando aún se hallaba en Galilea: que el Hijo del hombre había de ser entregado en manos de pecadores, que lo crucificarían y que al tercer día resucitaría.
Entonces recordaron ellas las palabras de Jesús, y al regresar del sepulcro contaron todo esto a los once apóstoles y a los demás. Las que llevaron la noticia a los apóstoles fueron María Magdalena, Juana, María madre de Santiago, y las otras mujeres. Pero a los apóstoles les parecía una locura lo que ellas contaban, y no las creían.
Sin embargo, Pedro fue corriendo al sepulcro. Miró dentro, pero no vio más que las sábanas. Entonces volvió a casa admirado de lo que había sucedido.