Fecha/Hora
01 Feb
Todo el día
Categorías
Primera lectura: 2Samuel 18,9-10.14b.24-25a.31;19,3
Salmo 85,1b-6
Evangelio: Marcos 5,22-25.27-30.33-38.40-43
Llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, que al ver a Jesús se echó a sus pies suplicándole con insistencia:
— Mi hija se está muriendo: ven a poner tus manos sobre ella, para que sane y viva. Jesús fue con él, y mucha gente le acompañaba apretujándose a su alrededor. Entre la multitud había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con hemorragias. |
Esta mujer, al saber lo que se decía de Jesús, se le acercó por detrás, entre la gente, y le tocó la capa. Porque pensaba: «Tan solo con que toque su capa, quedaré sana». Al momento se detuvo su hemorragia, y sintió en el cuerpo que ya estaba sanada de su enfermedad. Jesús, dándose cuenta de que había salido de él poder para sanar, se volvió a mirar a la gente y preguntó:
— ¿Quién me ha tocado? |
Entonces la mujer, temblando de miedo y sabiendo lo que le había sucedido, fue y se arrodilló delante de él, y le contó toda la verdad. Jesús le dijo:
— Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila y libre ya de tu enfermedad. Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegaron unos de casa del jefe de la sinagoga a decirle al padre de la niña: — Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar más al Maestro? Pero Jesús, sin hacer caso de ellos, dijo al jefe de la sinagoga: — No tengas miedo. Cree solamente. Y sin dejar que nadie le acompañara, aparte de Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago, se dirigió a casa del jefe de la sinagoga. Allí, vio el alboroto y la gente que lloraba y gritaba. |
La gente se burlaba de Jesús, pero él los hizo salir a todos, y tomando al padre, a la madre y a los que le acompañaban, entró donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo:
— Talita, cum (que significa: « Muchacha, a ti te digo: levántate».) Al momento, la muchacha, que tenía doce años, se levantó y echó a andar. Y la gente se quedó muy impresionada. Jesús ordenó severamente que no se lo contaran a nadie, y luego mandó que dieran de comer a la niña. |