RECUPERARSE
Todas las personas que en el mundo han sido algo para sí y para los demás pasaron por un vendaval o una riada.
Todas las personas que en el mundo han sido algo para sí y para los demás pasaron por un vendaval o una riada.
Por mucho que lo intentes, no te puedes desprender de ti, de tus impulsos, tus contradicciones ni de tu propia historia.
¿Por qué no vivir de verdad? Como en este tiempo de descanso. ¿Por qué no preguntarse y preguntar?
Las etiquetas nacen de la ceguera. Surgen de la imposibilidad de ver los matices de los demás porque no se es capaz de ver los de uno mismo.
Lo verdaderamente urgente es llenarse de luz, de serenidad, de caricias, de besos furtivos y también de besos reposados y de escucha.
La luz. ¡Qué constante en la vida de cada uno de nosotros!. Ya desde nuestros comienzos llamamos “dar a luz” a nacer, al encuentro con lo que va a ser nuestra existencia y nuestro tiempo aquí.
Sentir la urgencia del compromiso más allá de nuestras fronteras es tan atávico y tan profundamente humano como la huida y la evitación
Integrarse es hacerse parte de un algo que, a su vez, es todo en sí mismo y una parte del todo del que estás llamado a ser.
Conoces el verbo impregnarse porque lo identificas desde el punto de vista físico cuando una sustancia, generalmente un líquido, puede inocularse en algo que es poroso.
Enraizarse es ahondar cada vez más profundamente en la tierra de tu interior, cada día un poco más.