LA ESPERANZA EN LA IGLESIA 

LA ESPERANZA EN LA IGLESIA 

1) Ambientación 

Situamos en el centro de la sala u oratorio esta imagen. En torno a la imagen (grande) podemos poner en tamaño cuartilla la imagen más pequeña y el texto del evangelio que viene a continuación. 

2) Motivación 

Quien dirige la oración puede decir:  

«En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que sigue guiando, revitalizando y renovando a la Iglesia. Amén. 

Es el Espíritu quien nos convoca a este rato de oración y quien está convocando a miles de cristianos a lo largo y ancho del mundo. 

Es el Espíritu quien nos pone a todos, sea cual sea nuestra vocación, al servicio del mundo, desde lo que Jesús mismo nos susurra en su palabra. Así que permitimos que el silencio exterior nos ayude a tomar conciencia de la presencia del Espíritu entre nosotros, aquí en este mismo instante. Él habita en esta Palabra que ahora escuchamos y nos ilumina». 

3) Lectura de la Buena Noticia de Jesús según san Mateo (Mt 9,35-38–10,1-4) 

4) Testimonios 

Leemos un fragmento de uno de los artículos de la revista RPJ 571, un bonito testimonio de un sacerdote salesiano, José Miguel Núñez (a partir del epígrafe Vivir como un cura). 

Dialogamos sobre alguna frase que nos inspire y anime a vivir la Iglesia.  

¿Seríamos capaces de escribir un par de párrafos dando nuestro testimonio de cómo vivimos la Iglesia? Invitamos a los y las jóvenes a redactar dos o tres párrafos y a ponerlos en común en un ambiente de oración y silencio.  

5) 33 El Musical 

Tras un momento de silencio para coger la Palabra, profundizamos en ella y la actualizamos visualizando «Somos el coro de los apóstoles» de 33 El Musical

 https://www.youtube.com/watch?v=ga6JSiGRkm4 

6) Silencio, oración, reflexión y compartir 

Cada joven recibe la imagen y el texto del evangelio que están situados en torno a la imagen grande. El que dirige la oración puede decir: 

«Una vez escuchado el Evangelio y la canción del 33 El Musical, miramos la imagen que centra nuestro rato de oración. La contemplamos unos minutos y dejamos resonar en nuestro interior lo que Dios nos quiere decir en este momento. Tras esos minutos, quien lo desee comparte qué razones tiene para la esperanza cuando deja que la palabra “iglesia” se mueva en el corazón, en la mente, en el cuerpo… Compartimos con la certeza de que la oración compartida crea comunidad, crea Iglesia y nos prepara para lanzarnos al mundo a compartir la luz y la vida de Jesús». 

7) Plegaria final 

Espíritu Santo, te pedimos que nos regales  

una mirada llena de esperanza hacia la Iglesia. 

Ilumina nuestros corazones y mentes para que,  

en medio de las dificultades, veamos tu obra viva y transformadora.  

Inspíranos a ser instrumentos de tu amor y misericordia,  

llevando esperanza a un mundo que tanto la necesita.  

Guíanos para ser testigos jóvenes de tu luz, 

fortaleciendo nuestra fe y animándonos a construir.