Fecha/Hora
02 Abr
Todo el día
Categorías
Primera lectura: Jeremías 11,18-20
Salmo 7,2-3.9-12
Evangelio: Juan 7,40-53
Entre la gente se encontraban algunos que al oír estas palabras dijeron:
— Seguro que este hombre es el profeta.
Otros decían:
— Este es el Mesías.
Pero otros decían:
— No, porque el Mesías no puede venir de Galilea. La Escritura dice que el Mesías ha de ser descendiente del rey David y que procederá de Belén, del mismo pueblo de David.
Así que la gente se dividió por causa de Jesús. Algunos querían apresarle, pero nadie llegó a ponerle las manos encima.
Los guardias del templo volvieron a donde estaban los fariseos y los jefes de los sacerdotes, que les preguntaron:
— ¿Por qué no lo habéis traído?
Contestaron los guardias:
— ¡Nadie ha hablado nunca como él!
Los fariseos les dijeron entonces:
— ¿También vosotros os habéis dejado engañar? ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes o de los fariseos? Pero esta gente que no conoce la ley está maldita.
Nicodemo, el fariseo que en una ocasión había ido a ver a Jesús, les dijo:
— Según nuestra ley, no podemos condenar a un hombre sin antes haberle oído para saber lo que ha hecho.
Le contestaron:
— ¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras y verás que ningún profeta ha venido de Galilea.
Cada uno se fue a su casa.