DEJARSE SEDUCIR POR JESÚS EN el dolor

MIÉRCOLES DE CENIZA. Posible celebración del Perdón.

El momento de interioridad que propongo a continuación quiere provocar a la acción, a la misión. La Buena Noticia para los pobres molesta al bienestar de los creyentes. Y, sin duda, la causa de Jesús es la justicia y la paz.

Colocar un cartel con este lema: «Seducidos por Jesús en la causa de la justicia y la Paz».

GESTO

Dibujar un mapamundi o poner sobre una mesa el globo terráqueo.

Preparar un cubo con agua y cinco botellas de plástico vacías e introducir en cada una de ellas los mensajes de los sentidos que encontrarás a continuación. Cinco personas irán abriendo las botellas y leyendo su contenido.

VISTA                                                                     

Mira con detenimiento el mundo.

Contempla cómo está dividido en continentes, mares, océanos.

Observa sus fronteras, sus líneas divisorias.

Repasa mentalmente las últimas noticias de prensa y las imágenes que nos llegan por las redes, que expresan el dolor de las gentes.

¿Cómo lo ves? SEÑOR, MÍRANOS CON AMOR.

OÍDO                                                                         

Escucha el susurro de la gente.

Oye el grito de las víctimas del olvido.

Capta el dolor de los que sufren.

Estate atento al sin sentido del odio, la guerra, el terrorismo.

¿Cómo lo oyes? CRISTO, ÓYENOS CON TERNURA.

GUSTO                                

Saborea por un instante, el «menú del día» de una persona                                                                                  que no tiene lo básico para vivir.

Date el «gusto» de confrontar tu bienestar con el «malestar»

de millones de personas que no tienen la misma suerte que tú.

¿Cómo te sabe? SEÑOR, DANOS HAMBRE.

TACTO                             

Toca la realidad de pobreza que cerca de ti se manifiesta

en rostros conocidos.

Déjate rozar de personas concretas, excluidos 

de nuestra sociedad materialista.

Palpa la piel para acariciar y besar a los ancianos

y enfermos por cualquier causa.

¿Qué sientes? CRISTO, TÓCANOS CON MISERICORDIA.

OLFATO                                                 

Huele las cloacas-hogar de familias enteras.

Olfatea el humo de las ropas de quienes se calientan en el fuego

de una hoguera en una noche de frío.

Rastrea el abuso de tantos niños/as obligados/as a prostituirse,

a trabajar a destajo, a traficar con drogas, a ser pequeños soldados…

¿A qué te huele? SEÑOR, DANOS SENTIDO COMÚN.

CONCLUSIÓN

Veo un mundo que agoniza,

-aun en medio de mucha esperanza y solidaridad-,

a causa de las injusticias imperantes.

Oigo muchas promesas no cumplidas,

-aun en medio de compromisos radicales-

que alargan la pasión hasta la desesperación.

Gusto de haber comido su no dieta ideal,

-aun en medio de muchos esfuerzos por erradicar el hambre-,

que provoca disentería, raquitismo… muerte.

Tacto necesario para acercarnos al dolor,

-aun en medio de mucha generosidad y sensibilidad-,

que curaría las heridas y liberaría a las personas.

Huelo a abandono y desinterés por los últimos,

-aun en medio de entrega incondicional-,

que provoca la apariencia y el deseo de tener.

MONICIÓN FINAL

El dolor en el mundo escandaliza, crea impotencia, rabia…, pero es NECESARIO no quedarnos con los brazos cruzados, «el peor mal es la indiferencia».

Es urgente provocar en nuestras personas, inquietudes y opciones personales para una ENTREGA INCONDICIONAL, en la solución de los males de nuestro tiempo.

Debemos poner los cinco sentidos para descubrir la VOCACIÓN a la que estamos llamados todos los cristianos. Dios sigue invitando a trabajar por la justicia y la paz y cuenta contigo.

Anímate y pon tu parte; tu persona, tu vida, tus cualidades y capacidades AL SERVICIO DEL REINO.

ORACIÓN

Señor del Dolor.

Señor de la Justicia y la Paz.

Señor del mundo.

Haznos un poquito más sensibles;

llevar una mirada pacificadora

en medio de tantas divisiones.

escuchar el llanto del que sufre,

degustar el «sabor a ti»

en las víctimas de este desorden establecido.

transmitir el perfume del PAZ · PAN

tocar y aliviar las heridas,

para ser un poco más como tú.

Sí Señor, no permitas que la indiferencia

se adueñe de nuestra conciencia y corazón.

Amén.