Fecha/Hora
12 Sep
Todo el día
Categorías
Primera lectura: Isaías 50,5-9a
Salmo 114,1-6.8-9
Segunda lectura: Santiago 2,14-18
Evangelio: Marcos 8,27-35
Después de esto, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de la región de Cesarea de Filipo. En el camino preguntó a sus discípulos:
— ¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos contestaron:
— Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que eres Elías, y otros, que eres uno de los profetas.
— Y vosotros, ¿quién decís que soy? –les preguntó.
Pedro le respondió:
— Tú eres el Mesías.
Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie.
Comenzó Jesús a enseñarles que el Hijo del hombre tenía que sufrir mucho, y que sería rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Les dijo que lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días. Esto se lo advirtió claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderle. Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y reprendió a Pedro diciéndole:
— ¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres.
Luego llamó Jesús a sus discípulos y a la gente, y dijo:
— El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía y del evangelio, la salvará.