Fecha/Hora
05 Sep
Todo el día
Categorías
Primera lectura: Isaías 35,4-7a
Salmo 145,6c-10
Segunda lectura: Santiago 2,1-5
Evangelio: Marcos 7,31-37
Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis, llegó al lago de Galilea. Allí le llevaron un sordo y tartamudo, y le pidieron que pusiera su mano sobre él. Jesús se lo llevó a un lado, aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos y con saliva le tocó la lengua. Luego, mirando al cielo, suspiró y dijo al hombre:
— ¡Efatá! (es decir, «¡Ábrete!»).
Al momento se abrieron los oídos del sordo, su lengua quedó libre de trabas y hablaba correctamente. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo contaban ellos. Llenos de asombro, decían:
— Todo lo hace bien. ¡Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos!