LEER, CONTAR, PROCLAMAR, DECLAMAR… ¿ES TODO LO MISMO?

Después de un parón vacacional volvemos y lo hago con un tema que sirve tanto para el aula como para el ambón.

Muchas veces en nuestras intervenciones tenemos que echar mano de un texto y leerlo. Pero leerlo para los demás, no para uno mismo. Esa es la primera gran diferencia. Nadie lee de la misma forma para sí mismo como lo hace para los demás. En primer lugar, la lectura para uno mismo suele ser interior, sin vocalizar (aunque hay técnicas de estudio que aconsejan una lectura “en voz alta” para su memorización). Pero vamos a centrarnos en una lectura para los demás. Esta lectura no puede ser monótona, monocromática; la haría aburrida, tediosa. Por eso, más que de leer tenemos que hablar de contar, relatar, proclamar, pregonar, declamar… de una lectura con los matices que el texto mismo demande. No puede ser igual la lectura de una poesía que la de un cuento, la de un ensayo, un artículo de opinión, una noticia de la prensa, una carta, un pregón…

Por lo tanto, primer detalle a tener en cuenta: qué tipo de texto tengo delante; segundo, saber qué tipo de lectura se ajusta más al texto: una lectura interpretada, en todo caso una lectura con sentido, con un ritmo, que no sea monótona, que tenga presente la ortografía, que respete los signos de puntuación…

Si el texto exige una interpretación “teatral” habrá que poner énfasis en la voz o las voces que ayuden a distinguir “personajes”, momentos de la escena.

Si se trata de un texto tipo noticia de la prensa, si bien no tendrá una teatralización su lectura, ello no tiene que restar que su lectura sea acertada en el tono y la ortografía. 

El respeto a los signos gramaticales es muy importante para dar el tono de pregunta a las preguntas, el de exclamación a las exclamaciones, las pausas de las comas, los puntos y los puntos suspensivos. 

Para esa correcta lectura suele ayudar jugar con las pausas en las que se aprovecha a mirar al público. Una pausa más o menos prolongada puede atraer la atención hacia la lectura. 

En ocasiones repetir una palabra o DE LE TRE AR LA  es un recurso para enfatizar la importancia de esa parte del texto. 

Una buena vocalización y un ritmo ajustado a cada tipo de texto son los requisitos mínimos para una buena lectura.

En resumen, no todo puede leerse de la misma manera, y encontrar la adecuada para cada texto es también hacer un buen uso de los recursos para la buena comunicación.