LA CLASE DE RELI CUENTA, Y ¡CUÁNTO CUENTA!

La clase de Reli cuenta y ¡ Cuánto cuenta! Aunque la LOMLOE le arrebate horas de docencia o la considere evaluable, calificable y no computable, no vamos a dejar de darle el lugar, el espacio y la impronta esencial que deja en la vida de cada alumno y alumna que pasa por la clase de Reli en nuestros colegios.  Nosotros sí hacemos realidad eso que acentúa los fundamentos curriculares de la ley educativa “poner en el centro de todo el proceso educativo a la persona en sí, al alumno/a concreto”. Para cada profesor/a de religión, lo más importante es la educación integral (valores, experiencias, cultura, interioridad, espiritualidad, educación emocional y afectiva, sentido de la vida…) de cada uno de nuestros alumnos y alumnas.

Por eso me atrevo a decir con fuerza que:

  • La clase de Reli es la asignatura de la vida, para la vida y desde la Vida. Los alumnos y alumnas traen a la clase las dudas, interrogantes e inquietudes, así como los proyectos, retos e ilusiones que la vida les oferta.
  • En la clase de Reli se enseña a abrir horizontes, a tender puentes, a vivir dando sentido a lo que eres, vives y sientes.
  • En la clase de Reli se enseña a ser más y mejor persona: se proporciona herramientas suficientes para conocerse y a aceptarse a si mismo/a, sin filtros. Somos lo que somos y hay “ALGUIEN” con mayúsculas que ama AMA así, sin maquillajes.
  • En la clase de Reli se produce el acontecimiento por excelencia: el encuentro entre dos libertades: la de Dios y la tuya; la de la cultura religiosa y la tuya. Desde que el alumno o la alumna entran por la puerta, existe una nebulosa envolvente de valores como: respeto, confianza, dignidad, libertad, inclusividad, solidaridad, justicia, escucha, atención individualizada, empatía, diálogo confiado, libertad de expresión… que va ayudando al alumnado a sacar la mejor versión de sí mismo.
  • En la clase de Reli se educa la interioridad, a conocer tu riqueza interior, a saber poner nombre y a gestionar emociones, a relativizar situaciones y otorgarle la importancia y la significatividad que se merecen… y, sobre todo, les ayuda a crecer en resiliencia, esa capacidad que todos tenemos de sabernos “levantar” de los golpes, las frustraciones, las dificultades de la vida, con el menor resentimiento posible y comprendiendo que forman parte del camino de la existencia, aportándoles fuerza y valentía para mirar el futuro con asertividad y esperanza, siendo conscientes que todo los que nos suceda sirve para ser “mejores personas” e ir creciendo en humanidad.
  • La clase de Reli nos da herramientas para ver al “otro” como H-H (Hermano e Hijo), a mirar a las personas con dignidad y humanidad, sin prejuicios, poniendo el acento más en su historia personal y razones profundas que en sus acciones concretas. Entonces las miradas cambian, se vuelven repletas de ternura, de  comprensión y misericordia.
  • En la clase de Reli descubrimos a un líder mundial de todos los tiempos y todas las épocas. Su nombre fué Jesús de Nazaret: ישוע ‘Yeshua’  en arameo. Hombre que hizo de su vida un sí a cada ser humano, sin distinción y miramientos. El hombre más influencer de toda la historia de la humanidad y eso que no existían las redes sociales tal y cómo las conocemos actualmente. Él transmitía en sus palabras, en su mensaje sencillo y en sus gestos liberadores una fuerza y una energía tal, que viajaba de corazón a corazón y de boca a boca más rápido que cualquier fibra óptica más potente del mundo. Jesús tenía el arte y la sabiduría de saber utilizar bastante adecuadamente el PC (Palabras al Corazón).
  • La clase de Reli cuenta porque les enseñan a contemplar y gustar de la belleza, de la verdad y de la bondad a través de la cultura y las tradiciones religiones. Les ayuda a comprenderse a sí mismos: quiénes son, de dónde vienen y a dónde van. Lo hacen a través del arte, la pintura, la arquitectura, la música, la literatura,  la cultura  en general de nuestros pueblos y ciudades. No podemos entendernos y conocernos como seres humanos si no profundizamos en nuestra historia cultural y su riqueza ineludible.
  • La clase de Reli les pone frente a su propia realidad ecológica, haciéndoles conscientes de la necesidad de ser con-creadores con el Hacedor de todo y de todos. Recordándoles que cada ser humano somos con-creadores con él o, dicho de otra manera, responsables directos de una herencia y del legado de la “casa común”, como bien le gusta llamarlo al papa Francisco en su encíclica Laudato Si. La clase de Reli te da herramientas para cuidar y proteger nuestro planeta, nuestra naturaleza, para que ella siga siendo un hogar fraterno para todo ser humano.
  • La clase de Reli les enseña a conocer las otras religiones monoteístas y politeístas, a respetarlas y a unirnos todos como la gran familia humana para construir juntos la paz, haciendo de nuestro mundo un espacio más fraterno, justo y habitable para todos, formando la gran familia universal

La clase de Reli es un espacio de libertad, reflexión crítica, respeto y diálogo profundo, donde se trae la vida (sus dificultades, sus retos, proyectos, anhelos, deseos, noticias de actualidad, incomprensiones, leyes actuales… ) a la clase y la clase a la vida. La clase de Reli es la clase de la vida misma y la vida misma está envuelta en la religión.

Nadie pone en duda la valía y la importancia de la clase de Reli en el sistema educativo y en la vida misma.