El verano nos aporta un periodo «de tiempo» para hacer todo aquello que habitualmente queda relegado a un segundo plano por asuntos que consideramos menos relevantes. Este periodo estival nos permite aprender y disfrutar de cosas tan o más importantes que las aprendidas en el aula durante el periodo escolar. Nos permite descansar, reponer fuerzas, desconectar de la rutina de trabajo y conectar con familia, amigos y experiencias que nos enriquecen y nos aportan sentido y plenitud. Además, nos permite conjugar verbos importantes y esenciales para nuestro crecimiento personal, afectivo y espiritual. Podemos conjugarlos en todos los tiempos y modos: experimentar, vivenciar, disfrutar, gozar, aplicar, observar, contemplar, admirar, reflexionar, sentir, crear, creer, compartir, colaborar, orar, querer, pausar,amar, viajar, inventar, volar, ser, vivir.
Comparto con vosotros una lista de TAREAS (placeres) que podemos llevar a cabo durante este verano, tanto alumnos como profesores. Son tareas sencillas, pero con grandes dosis de magia que nos esponjará el alma, proporcionándonos sentido de identidad y de pertenencia, alegría, encuentros, experiencias vitales y plenitud. Son tareas que nos permitirán aprender y disfrutar de la vida, sentirnos vivos y experimentar la novedad y la frescura de nuestro día a día, son tareas que nos darán alas para volar lanzándonos al infinito y más allá, creando en nosotros esperanza y un sinfín de emociones y vivencias inolvidables, placeres que nos ayudarán a seguir creciendo como personas y a sentirnos vivos, significativos para alguien, queridos, importantes, en el fondo nos dará plenitud y felicidad, porque solo disfrutando de lo sencillo hacemos de “lo ordinario algo extraordinario”. Os animo a intentar llevar a cabo algunas de ellas o todas, si es posible. Ya me contaréis a la vuelta.
TAREAS (Placeres) para el tiempo Estival:
¡NO TE LAS PIERDAS!…
- Contempla una bonita puesta de sol.
- Juega a inventar personajes míticos con las formas de las nubes.
- Camina por la orilla de la playa con los pies descalzos.
- Disfruta de un buen helado de chocolate.
- Ríe, salta, juega con los amigos.
- Sé tú mismo y quiérete como eres. Eres fantástico.
- Haz deporte, canta, baila y juega.
- Despreocúpate del despertador.
- Cocina y sorprende a tu familia o amigos con una comida rica, rica, rica.
- Comparte una buena peli con alguien al que quieres
- Cree en ti mismo. ¡Cuídate!
- Disfrázate y construye una cabaña en el campo.
- Disfruta del silencio y de la magia deL cielo estrellado de una noche de verano.
- Recolecta conchas de la playa.
- Construye castillos de arena, torres y muros de contención.
- Escucha música.
- Disfruta de la sinfonía natural de los pájaros al caer la tarde.
- Déjate atrapar por la lectura de un buen libro y deja libre la imaginación.
- Pasea por el bosque o haz una ruta de senderismo disfrutando de la armonía que la naturaleza te ofrece.
- Escribe un diario narrando tu día a día. Ya verás como te sorprenderás.
- Disfruta del cine de verano.
- Dibuja, pinta, colorea también tu vida de color.
- Escribe una carta o una postal a quien echas de menos.
- Haz manualidades o puzles o comparte la diversión de los juegos de mesa con tus amigos o familia.
- Dedícale un tiempo a Dios para agradecerle todo cuanto te regala. Dios no coge las maletas y se va de vacaciones. Dios sigue estando presente y vivo en ti.
- Conoce personas nuevas, ábrete a ellos y hazlos tus amigos.
- Ayuda y colabora en las tareas de casa para terminar antes y juntos poder disfrutar.
- Comparte tiempo con la gente que para ti es importante y házselo saber.
- Dedica un tiempo a ayudar a las personas más vulnerables de tu colegio o de tu parroquia: a los niños en campamentos rurales o urbanos, con refuerzo educativo o actividades lúdicas.
- Dedica un tiempo a tus abuelos o a los ancianos más cercanos, para ellos siempre ERES REGALO.
- Vuela una cometa y déjala arrastrar por el viento.
Y, sobre todo…
¡SÉ FELIZ, SONRIE, COMPARTE, QUIERE, SIENTE, VIVE DESPACIO y CONSCIENTE DE TODO LO BONITO QUE ESTE VERANO TE VA A SUCEDER!