Una obra a modo de ejemplo: La expulsión de los mercaderes del Templo (1645), Jacob Jordaens, Museo del Louvre, París (Francia)
Nos preguntamos, ¿en qué evangelio se inspiró el autor? En Mateo y en Juan. Los bueyes, las ovejas y el látigo son típicos de Juan. Los ciegos, cojos y niños aparecen en Mateo. Añade el asno y faltan los discípulos.
Estudio iconográfico
- Hombres y bestias se encuentran inextricablemente mezclados y contrastan con la estabilidad de Jesús. Son veintiún personajes, estructurados según la arquitectura de segundo plano que se puede dividir en seis paralelos verticales. En el pánico general, cada personaje encarna un sentimiento diferente. Sorprende la colocación del vendedor que cae de espaldas y parece salirse del cuadro. La luz centra la atención del espectador sobre dos grupos.
- El protagonista de la escena es Jesús. El autor lo subraya por los colores de las vestiduras, aunque lo coloca en semipenumbra. Cristo levanta el azote pero no lo hace caer sobre ninguno de los actores. En el cuadro no hay referencia al v. 22. Es difícil, pero parece como si el autor quisiera desviar la mirada del espectador hacia otro lado que no es Jesús. Esa no es la intención del evangelista para quien Jesús el único protagonista.
- Jordaens subraya la incomprensión de los espectadores del gesto de Jesús. Los jefes de los sacerdotes, en un balcón superior, parecen pedir una explicación al Señor. Los ciegos y los cojos, a los que Jesús ha curado, tampoco parecen tener clara la identidad de Cristo. ¡Solo Jesús entiende lo que pasa!
- El tema de fondo del relato es la Resurrección. En el cuadro no hay nada que plasme esto. La luz centra la atención del espectador del cuadro sobre los vendedores (los pecadores). Jordaens nos dice: “Está mal utilizar el templo para vender y comprar”. Es un retrato moral, no teológico.
- Detalles:
- El asno no sale en el evangelio. Podría ser el que usa Jesús para su entrada en Jerusalén.
- La desnudez de los vendedores intenta subrayar la intención moralizante del cuadro.
- mujeres son protagonistas e intentan “temporalizar” el cuadro: gafas, pamela y frutas tropicales.